jueves, 13 de mayo de 2010

MAR, LUNA, MENSTRUACION


Mar - Luna - Menstruación

Rafael Lara-Martínez
Tecnológico de Nuevo México
soter@nmt.edu
Desde Comala siempre…

La influencia del Astro Nocturno en la mujer es un tema clásico de la literatura latinoamericana. En la novela mexicana de Juan Rulfo, Pedro Páramo (1955), la Luna aparece directamente ligada a la menstruación: “esta noche [ella] no debía repegarse a ningún hombre porque estaba brava la luna”. Resulta curioso que esta misma asociación aparezca treinta y cinco años antes en un mito náhuat-pipil recogido por el antropólogo alemán, Leonhard Schultze-Jena (1872-1955), en su libro Mitos en la lengua materna de los pipiles de Izalco en El Salvador (recopilado en 1930; publicado en 1935).

A continuación transcribo el breve texto intitulado “mareas” el cual asocia las fases de la Luna a los flujos marinos, al igual que a los períodos menstruales de la mujer. El relato es corto pero conclusivo. La Luna gobierna una serie de actividades terrestres, como los movimientos telúricos, que anotan otros textos no incluidos. Existe una correlación directa entre sus etapas cambiantes, el curso de las aguas marítimas y el ciclo de la mujer.

La autoridad lunar es tal que, al estudiar los quichés de Guatemala, Schultze-Jena establece una correlación directa entre el ciclo femenino y el calendario ritual. “El retorno periódico de la menstruación en la mujer” se halla “sujeto a las mismas reglas del transcurso del tiempo como lo son las fases de la luna”, de suerte que “la menstruación” se llama “lo de la luna o también, la sangre que viene de la luna”.

“También conectan el lapso del embarazo con la repetición periódica de las fases de la luna”. El “ser humano” se caracteriza como “ser de nueve lunas, ser de nueve estrellas”. El antropólogo alemán descubre que a los fundamentos astronómicos (lunación (mes sinodal de veintinueve días), año solar ([20 x 9] x 2 + 5)) y aritméticos (cálculos precedentes y siguientes) se añade un sustento biológico-natural (preñez (nueve períodos menstruales), menstruación y veinte dedos de extremidades humanas). Habría correspondencia estricta entre cuerpo humano, astronomía y aritmética. Para los números, la base mesoamericana genérica es vigesimal (20), pero en el náhuat-pipil existe una combinatoria de lo quintesimal (5) con lo vigesimal (20).

En síntesis, el cuerpo humano se armoniza con los ritmos marinos y los astros. Así el pensamiento náhuat funda una concordancia entre física y metafísica. La anatomía humana se proyecta a lo náutico, para ascender hacia la cósmico. Si la menstruación vincula la mujer a la mar y a la Luna, del cuerpo se deducen cómputos aritméticos y anuales.

He aquí transcrito el breve relato. Lo presento en tres estratos escalonados: I. Texto náhuat con ortografía semi-castellana para simplificar su pronunciación, II. Traducción poética y III. Análisis lingüístico-literal con tres notas explicativas

MAREAS

I. Texto náhuat

Mu-ida, ga ne metsti gi-tegimá ni aj-at, uan mu-ida, ga siuat nusan ne at. (1)
I-ga nesi kukuya nusan, ken kukuya se síuat: i tem-pan g-ix-tía ni i yesiu uan ne pusu. (2)
Yaja ne at nesi, ga ne metsti gi-tegimá: kuak-né gisa-nemi yaja ne metsti, kuaguni tetemi nusan ne at. Uan kuak ne metsti kalagía-nemi, kuaguni ta-uaki nusan ne at. (3)
Kenaya ken ne metsti ga inté nejmach-nimi, kenaya ken ne metsti tiné gi-chíua, ijkía gi-chíua nusan ni at. (4)
Axkan tatemi ijkia-xan, musta yu-tatemi mas tayuuaya, uipta mas tayuuaya, —kenaya ken gi-chíua ne metsti, gi-chíua nusan ni at. (5)

II. Traducción poética

Se observa que la Luna gobierna las aguas. También se observa que la mar es femenina. (1)
Así se evidencia que también menstrúa como menstrúa la mujer. A su orilla, en la playa expulsa sangre con espuma. (2)
En ello se evidencia que la Luna la gobierna. Al salir la Luna, se llena la mar. Y al entrar la Luna, se vacía la mar. (3)
Al igual que la Luna que no tranquiliza su existir, al igual que la Luna crece, asimismo crece también la mar. (4)
Al presente se llena en un instante. Mañana se llenará más tarde y pasado mañana aún más tarde. Al igual que (de)crece la Luna, lo hace también la mar. (5)

III. Análisis lingüístico

Reflexivo-ve, razón artículo/demostrativo luna lo-manda/ordena artículo/demostrativo reduplicación-agua, razón mujer también artículo/demostrativo agua. (1)
Es-su-razón se-ve/aparece enferma también, como/igual enferma artículo/demostrativo mujer: su abertura/boca-locativo lo-salir-causativo artículo/demostrativo su sangre artículo/demostrativo espuma. (2)
Él/ella/esto artículo/demostrativo se-ve/aparece, razón artículo/demostrativo lo-ordena/manda: cuando/mientras-artículo/demostrativo sale-existencial él/ella/esto artículo/demostrativo luna, luego/entonces llena artículo/demostrativo agua. Compañía cuando/mientras artículo/demostrativo luna entra-existencial, luego/entonces algo-seca también artículo/demostrativo agua. (3)
Igual/como cómo artículo/demostrativo luna razón no tranquiliza-existencial, igual/como cómo artículo/demostrativo luna qué lo-hace/crece, verdad/así lo-hace/crece también/similar artículo/demostrativo agua. (4)
Ahora se-llena en-este-instante, mañana va-se-llena más noche, vez/pasado-mañana más noche, —igual/como cómo lo-hace artículo/demostrativo luna, lo-hace también artículo/demostrativo agua. (5)

Notas a renglón número

(2) Kukuya, “enfermarse, estar enfermo, doler”, Campbell, 1985: 290, que particularmente se refiere a la menstruación por la mención del término “sangre”. Pusu, pusuni, “echar espuma, espumar”, Campbell, 1985: 406.

(3) Ta-uaki, watsa, “secar”, Campbell, 1985: 563.

Síuat at, agua femenina (literalmente: mujer agua

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